Los Tlayoyos, corazón de maíz

*La versión poblana de los antojitos redondos, contienen una mezcla de alverjón con hoja de aguacate, recetas que pasan de generación en generación en pueblos autóctonas

Guadalupe Juárez

Ciudad de Puebla, Pue.- Los poblanos tienen su propia versión de los platillos. Un ejemplo de ello son los tlayoyos, una variación de los tlacoyos que se encuentran en los mercados de distintas regiones del centro del país.

A diferencia de los tlacoyos, una tortilla más ovalada y larga, los tlayoyos son más suaves al tacto, su color es más claro y en ocasiones pueden ser redondos y no tan triangulares, aunque para algunas marchantas el sabor “puede ser similar”.

El nombre de tlayoyo viene del náhual y significa “corazón de maíz”.   Se trata de una mezcla de alverjón con hoja de aguacate y maíz, cuya masa se toma para hacer una especie de triángulo de no más de 10 centímetros, las cuales se cuecen en un comal.  Después, se suelen preparar con salsa verde o roja (ambas si es posible) y echarle encima queso rallado o a veces crema, un manjar para el paladar de cualquiera.

En algunos casos, depende de las cocineras tradicionales que los elaboran, pueden estar rellenos de chicharrón prensado, fríjoles o requesón, una combinación que se antoja en cualquier época del año.

La receta de cómo se hacen se pasa de generación en generación, y puede variar dependiendo del municipio y en algunos casos, se dice que también se encuentran en Tlaxcala, entidad vecina, sin ningún cambio mayor a la versión de los poblanos.

El tlacoyo y sus variaciones, incluido el tlayoyo poblano, son parte del listado de la gastronomía mexicana que se originó desde antes de la llegada de los españoles a México.

Antes de esto, no eran elaborados con ingredientes lácteos como el queso y la crema, estos se comenzaron a preparar así después, y con el paso de los años se ha cambiado la manera de disfrutarlos combinando con más ingredientes.

El platillo ancestral se consume principalmente en la Sierra Norte de Puebla, en municipios como Zacapoaxtla, Teziutlán, Chignautla, Atempan, Xiutetelco, Tlatlauquitepec, Hueyapan y Teziutlán a muy bajos precios.

En la capital se pueden disfrutar con las mujeres que venden tortillas hechas a mano en los mercados; después de comprarlos, al recalentar, los pueden freír y echar encima la salsa, el queso y la crema, si así se desea.

 

 

 

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